Los
suelos bien drenados son terrenos donde la uva crece y madura con todos los
requerimientos para poder producir un buen vino de calidad, estos terrenos son
zonas soleadas. Las semillas de las uvas se pueden reproducir con facilidad ya
que no son muy exigentes en cuanto a la calidad del suelo, si el suelo es muy
fértil hace que la planta de la uva tenga mucho follaje y la calidad de la uva
no muy acida para una buena producción de vino.
Estudios
realizados han demostrados que el pH del suelo debe ser 5.5 a 6.5 para obtener
una uva de calidad y por ende la producción de un buen vino, cuando el suelo
está bien aireado resulta beneficioso para la uva, por tal motivo los cultivos
suelen hacerlo sobre laderas o terrazas agrícolas para obtener el mejor rendimiento
del suelo, recuerde que las uvas gustan de recibir bastante sol con una buena
circulación de aire.
Al momento
de plantar una uva lo más aconsejable es hacerlo en primavera o fines de otoño esto
quiere decir entre los meses de marzo a junio y entre septiembre a diciembre,
para hacerlo debemos elegir una planta que se encuentre vigorosa, sana para que
fácilmente se adapte al cambio de clima y a las temperaturas, procurar no dañar
las raíces al momento de colocarlo en tierra, plantarla si es posible a la
misma altura o más profunda que se encontraba en el vivero; cuando ya se
encuentre la planta en tierra apisonar y regar si es necesario. Ubicar vallas
para que la planta crezca verticalmente y para que reciba lo más posible los
rayos del sol.
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